La marcación con carbón bajo control mamográfico consiste en la localización de la lesión realizando una mamografía con un compresor fenestrado, el que cuenta con coordenadas en números y letras en el eje X y en el eje Y.
Una vez obtenida esa Mamografía, se procede a la intersección de ambas coordenadas sobre la lesión a marcarse y una vez realizado esto, se coloca una aguja que debe sobrepasar la lesión. Posteriormente se realiza una incidencia ortogonal a la inicial para corregir la punta de la aguja que debe quedar ubicada sobre la lesión para posteriormente inyectar el carbón.
Este procedimiento tiene por objetivo señalizar dentro del tejido el área de lesión previo a la cirugía.