Cada 6 de abril se celebra el Día Mundial de la Actividad Física, una jornada que busca concientizar sobre la importancia de moverse para mejorar la salud y el bienestar. En un mundo donde el sedentarismo se ha convertido en un factor de riesgo para numerosas enfermedades, incorporar el ejercicio a la rutina diaria es clave para prevenir problemas cardiovasculares, metabólicos y musculoesqueléticos, entre muchos otros.
Beneficios de mantenerse activoRealizar actividad física regularmente tiene un impacto positivo en todo el organismo:
- Mejora la salud cardiovascular: reduce el riesgo de hipertensión, enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
- Ayuda a controlar el peso: favorece el equilibrio energético y previene la obesidad.
- Fortalece los músculos y huesos: aumenta la densidad ósea y reduce el riesgo de osteoporosis.
- Disminuye el estrés y la ansiedad: la actividad física libera endorfinas, mejorando el estado de ánimo y la calidad del sueño.
- Potencia el sistema inmunológico: favorece una mejor respuesta ante enfermedades y procesos inflamatorios.
- Aprovechá momentos cotidianos para moverte: usa escaleras en lugar del ascensor, caminá en lugar de usar el auto para trayectos cortos o realizá pausas activas en el trabajo.
- Buscá una actividad que disfrutes: bailar, nadar, andar en bicicleta o practicar deportes en equipo pueden ser opciones más motivadoras.
- Escuchá a tu cuerpo y no ignores molestias o dolores al hacer ejercicio.