Si la paciente realiza controles ginecológicos todos los años y estos son normales, puede retrasar el control ginecológico anual por 6 meses.
Pero si, en cambio, presenta alguna
patología benigna como quistes mamarios u ováricos por los que realiza controles semestrales, debe concurrir a su ginecólogo para el correspondiente
control.
Las pacientes con
antecedentes oncológicos no poseen mayor riesgo de contagio, aunque dependiendo de su estado inmunológico podrían presentar síntomas severos si se contagian COVID19.
Las pacientes en tratamiento oncológico son pacientes de riesgo, no por contraer más fácilmente el virus sino por los síntomas que pueden presentar con la enfermedad.
Para prevenir el contagio
es importante mantener el distanciamiento social (2 metros entre persona y
persona), el auto aislamiento (quedarte en casa todas las veces que se pueda), uso de tapabocas al salir e higiene de manos.
Estar embarazada no es un
factor de riesgo para el contagio del COVID19 y la mayoría de los estudios
concluyen que no existen diferencias respecto a las complicaciones encontradas
en la población general. Es decir, no se espera un cuadro de mayor gravedad por cursar un embarazo.
Se deben continuar los
controles del embarazo. El control prenatal es muy importante para la salud del bebé y su mamá. Se debe acudir al turno programado cuando sea necesario tomando todas las
medidas mencionadas anteriormente y en caso de una urgencia, consultar al servicio de guardia obstétrica.
No hay evidencia firme
que el COVID19 se pueda transmitir al bebé desde la panza. Si una mama es positiva de
COVID19 sí puede contagiar a su hijo ya nacido, por lo que se recomienda el uso
de barbijo al momento de la lactancia. Debemos continuar siempre con la
lactancia materna ya que tiene grandes beneficios en la inmunidad y crecimiento
del bebe.