Si estás trabajando desde tu casa, es probable que
estés utilizando tu computadora en sitios no convencionales y adaptando una
postura poco saludable: los meses transcurridos comienzan a dejar efectos,
entre ellos, contracturas y dolores de columna.
Hemos
seleccionado diez recomendaciones que pueden ayudar a mejorar tu postura:
- Deberías mirar la pantalla de tu computadora con el cuello recto y los hombros relajados, evitando flexionar la cabeza hacia abajo. Si trabajas con notebook, algunos soportes pueden ayudar a elevar la altura de tu notebook.
- Se sugiere colocar la pantalla de lado a una ventana brillante, evitando trabajar de espaldas o frente a la misma. El ambiente debe tener buena iluminación.
- Es conveniente alternar la escritura con mensajes de audio para poder relajar los músculos de los miembros superiores.
- El teclado y el mouse (o panel táctil) tienen que estar a una altura cómoda frente a vos. Los antebrazos deben estar alineados con las manos, los brazos relajados al costado del cuerpo y los codos en flexión a 90°.
- Es conveniente sentarse de manera tal que parte del peso de tu cuerpo sea soportado por el respaldo de la silla (manteniendo la lordosis lumbar). Es importante sentarte lo suficientemente cerca como para alcanzar con comodidad el teclado y el mouse.
- Siempre que sea posible, intenta leer los documentos en papel con el cuello recto, evitando utilizar las tabletas en posición plana sobre la mesa.
- Al sentarte, deberías dejar los pies apoyados sobre el piso o bien sobre un soporte. Es importante evitar que queden colgando, dado que esto no favorece la circulación sanguínea.
- En lo posible, se recomienda evitar al máximo trabajar con la notebook en la cama, ya que las posiciones que adoptamos no son ergonométricas en general.
- No es recomendable trabajar parado con la computadora. En caso de hacerlo, no debería superar los 20 a 30 minutos.
- Es conveniente tomarse pausas con el fin de relajar los músculos y favorecer la circulación cada 45 minutos aproximadamente.
El teletrabajo o home office
es una modalidad que la pandemia nos ha impuesto sin permitirnos anticiparnos a las herramientas iríamos a necesitar. En muchos casos, ya sea por el costo-
beneficio, por los buenos resultados o porque así lo impone el tipo de
actividad, se prolongará más de lo pensado o incluso, será permanente. Contar
con las herramientas adecuadas es, de a poco, lo que recomiendan los
especialistas a la vez de educar al cuerpo en cuanto a la postura y la
importancia de las pausas activas.